Cada alma es un demonio. El amor es la bestia" "Yo, que tantos hombres he sido, no he sido nunca /Aquel en cuyo amor desfallecía Matilde Urbach" "Dijo Tennyson que si pudiéramos comprender una sola flor sabríamos quiénes somos y qué es el mundo." "Los dioses son dioses / porque no se piensan." "But one man loved the pilgrim soul in you, / And loved the sorrows of your changing face." "And the old earth must die. / So let the warm winds range, / And the blue wave beat the shore; / For even and morn / Ye will never see / Thro’ eternity."En todo caso, Ricardo Reis, uno de los heterónimos de Pessoa, sentenció: "deja pasar el viento, su sentido es ser sólo el viento que pasa". La altura de una persona no se mide por sus actos, sino por su pensamiento, de ahí que la escritura es la última forma de no-hacer-nada. ¿Para qué relatar toda nuestra vida, si sólo un único instante tendrá sentido? Pienso ahora que tal vez una buena manera de saber si un escritor vale la pena es si nunca escribió su autobiografía. Deja que otro escriba tu vida (busquen un Boswell que los convierta en Samuel Johnson). A la manera de Shakespeare: la vida de todo hombre transcurre incesante, estúpida, llena de sonido y furia hacia un único instante; sólo en la vorágine del tiempo es posible añadir algo al universo. No desperdicien su nada escribiendo la nada que son.
jueves, 29 de enero de 2009
Sobre las actualizaciones de estado de Facebook
El poeta
Finge tan completamente
Que hasta finge que es dolor
El dolor que de veras siente
Fernando Pessoa
Hazme humano, oh, noche, hazme fraterno y solícito.
Sólo humanitariamente es posible vivir.
Sólo amando a los hombres, a la acción, a la trivialidad del trabajo,
sólo así -¡ay de mí!-, sólo así es posible vivir.
Sólo así, oh, noche, ¡y yo nunca podré ser así!
Caeiro... ¿o era Álvaro De Campos?..
La trova es tan poco digna. Es tan una colección de sentimientos fáciles, baratos, gastados como una prostituta de los sentimientos... Como diría Borges: acaso es el contrapeso necesario para una sola línea de El libro del desasosiego.
miércoles, 21 de enero de 2009
You
En el 2006, la revista TIME eligió como persona del año a ti. You, en inglés. Como un tributo a esa estúpida elección traduzco aquí la entrada “You” de la Encyclopedia Dramatica:
Tú eres un desperdicio de la vida sin valor, y es por eso que —en este preciso momento de la historia del mundo— estás leyendo esta oración. Tú piensas que deberías estar haciendo algo más productivo, pero, por alguna razón, no lo haces. Tú piensas que tu gusto musical importa. Tú has visto cada episodio de Star Wars muchas veces. Tú piensas que jugar videojuegos te hace “alternativo”. Tú “espontáneamente” citas Family guy y Monty Python. Tú instalaste Linux en una partición porque te parecía vagamente contra-cultural. Tú fuiste a una universidad estatal de segunda categoría y entraste al club de Rol en el primer día de la orientación. Tú ves anime, pero insistes que no eres un fanboy. Tú citas memes en las fiestas y luego te ríes solo, avergonzado. Tú posees al menos una capa que usas por “ironía” en las convenciones de comics. Tú manejas un Civic de 1990 con migajas en el suelo y una calcomanía de “I roll 20’s”. Tú escribes largos comentarios en la sección de Encuentros Casuales de Craigslist pero nadie te responde. Tus padres pagan por casi toda, si no es que toda tu colegiatura porque te falta la motivación para buscar independencia financiera. Tú no has tenido mucho sexo, y las pocas veces que lo has hecho fue torpe y tedioso. Tú nunca has tenido sexo. Nadie quiere estar cerca de ti. Tú piensas que la gente no debería juzgarte por tus insignificantes y pobres logros porque eso no es lo que eres, ¿verdad? Tú coleccionas plástico, basura con forma de personajes que a nadie más le importan. Tú te deslizas por las orillas de tu grupo social, tratando de conseguir señales de aprobación. Tú obtienes tus ideas y argumentos de los blogs. Nadie te invita a ti, tú te juntas. Te gusta decirte que “sólo sales con nerds porque ellas te entienden,” pero entonces te masturbas pensando en mujeres de 10 que ni siquiera desperdiciarían el aliento para mandarte a la chingada si te les aproximaras en un bar. Tú te sientas en tu escritorio soñando despierto sobre qué poder de los X-men quieres tener, mientras tus semejantes están construyendo el mundo a su imagen. Tú fallas en eso, donde “eso” es igual a ABSOLUTAMENTE TODO.
Seriously, fuck you.
(En serio, jódete.)
jueves, 15 de enero de 2009
Torment
Torment es una aventura criptográfica. Nadie lo ha resuelto aún. Cuando tengan la respuesta no olviden seleccionar el botón que dice “submit”; si sólo presionan Enter se volverá a cargar la página.
No apto para mentes susceptibles. Tiene imágenes y sonidos perturbadores.
Tengo las respuestas hasta el acertijo 19… nadie ha llegado más lejos ni terminado todos los acertijos. El juego lleva como 600 días en Internet. Han tratado de hackear la página y de usar bots para liberar los niveles restantes. Todo ha sido en vano.
"Hope is the worst of evils, for it prolongs the torment of man."
(La esperanza es el peor de los males, pues prolonga el tormento del hombre).
viernes, 9 de enero de 2009
Los poemas ingleses de Borges
Greatness.
TWO ENGLISH POEMS
I
The useless dawn finds me in a deserted streetcorner; I have
outlived the night.
Nights are proud waves: darkblue topheavy waves laden with all
hues of deep spoil, laden with things unlikely and desirable.
Nights have a habit of mysterious gifts and refusals, of things
half given away, half, withheld, of joys with a dark
hemisphere. Nights act that way, I tell you.
The surge, that night, left me the customary shreds and odd
ends: some hated friends to chat with, music for dreams,
and the smoking of bitter ashes. The things my hungry
heart has no use for.
The big wave brought you.
Words, any words, your laughter; and you so lazily and incessantly
beautiful. We talked and you have forgotten the words.
The shattering dawn finds me in a deserted street of my city.
Your profile turned away, the sounds that go to make your name,
the lilt of your laughter: these are illustrious toys
you have left me.
I turn them over in the dawn, I lose them, I find them; I tell
them to the few stray dogs and to the few stray stars
of the dawn.
Your dark rich life…
I must get at you, somehow: I put away those illustrious toys
you have left me, I want your hidden look, your real smile
—that lonely, mocking smile your cool mirror knows.
II
What can I hold you with?
I offer you lean streets, desperate sunsets, the moon of ragged
suburbs.
I offer you the bitterness of a man who has looked long and long
at the lonely moon.
I offer you my ancestors, my dead men, the ghosts that living men
have honoured in marble: my father’s father killed in the
frontier of Buenos Aires, two bullets through his lungs,
bearded and dead, wrapped by his soldiers in the hide
of a cow; my mother’s grandfather –just twenty four-
heading a charged of three hundred men in Peru, now
ghosts on vanished horses.
I offer you whatever insight my books may hold, whatever man-
liness or humour my life.
I offer you the loyalty of a man who has never been loyal.
I offer you that kernel of myself that I have saved, somehow –the
central heart that deals not in words, traffics not with
dreams and is untouched by time, by joy, by adversities.
I offer you the memory of yellow rose seen at sunset, years
before you were born.
I offer you explanations of yourself,
theories about yourself, authentic and surprising news of yourself.
I can give you my loneliness, my darkness, the hunger of my
heart; I am trying to bribe you with
uncertainty, with danger, with defeat.
1934